"Es de locos ir al psicólogo"
Muchas veces hemos escuchado la expresión "es de locos ir al psicólogo", o referirse al personal que ejercemos esa profesión como "psicoloco" o "loquero". Sin embargo ¿qué hay detrás de lo que se dice?.
Podríamos iniciar refiriendo que la palabra Psicología deriva del término griego: psykhé = alma, y logo= estudio.
En el diccionario de la Real Academia Española, se muestra el concepto de Psicología como:
1. Parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones. 2. Ciencia o estudio de la mente y de la conducta en personas o animales.
3. Manera de sentir de un individuo o de una colectividad.
4. Capacidad para conocer y comprender la psicología de una persona.
5. Síntesis de los caracteres espirituales y morales de un pueblo o de una nación.
Como bien se ha mencionado, la psicología es el estudio del alma, lo cuál consideraría aquel aporte que la ciencia realiza para el bienestar interior.
¿Quién no quisiera mantenerse bien consigo mismo? Más aún hoy en día, donde el mundo va tan aprisa, donde la competitividad es tornada en competencia, nos abruma el corre corre de la vida, porque a lo que el mundo nos propone, debemos estar adelantados o "al día" en cada cosa que se va dando, sino "nos quedamos".
Pero, en algún momento nos hemos puesto a pensar ¿que tan bien nos hace sentir lo que hacemos? ¿para qué existo? ¿sé cuál es mi misión en la vida? ¿me conozco realmente?, entre otras tanta cosas; o es que voy a los pasos que va el mundo, sin detenerme un instante a ver que es lo que hay dentro mío, y qué puedo ofrecer desde mis fortalezas, talentos y cualidades para los demás.
Ir al psicólogo, muy aparte de las etiquetas y estereotipos que la sociedad ha ido generando, es una oportunidad para aportar al bienestar de sí mismo, con orientación de un profesional que se ha formado para ayudar al desarrollo personal de los demás. Ello implica considerar a la persona como corresponde, es decir valorando la dignidad como tal, y teniendo en cuenta las dimensiones que por naturaleza sólo tiene el ser humano: cuerpo, mente, y alma; por lo que es importante ser conscientes que las tres dimensiones influyen entre sí, y la importancia que hay en mantener estabilidad en cada una de ellas.
Con este compartir quisiera dejar en claro, lo bueno que un profesional en psicología puede aportar a nuestras vidas. Ya que del bien que tengamos nosotros como persona, podremos aportar al bien de los demás. Pues nadie da de lo que no tiene.